El bypass gástrico es un arma excelente para la perdida de peso en el paciente con obesidad mórbida, sin embargo no es un arma infalible. De hecho, en ocasiones pueden observarse reganancias de peso varios años después de la intervención.
Un reciente artículo publicado en el número de abril/2019 de la prestigiosa revista Annals of Surgery analiza en un estudio de cohortes prospectivo aquellos comportamientos que tras la cirugía aumentan el riesgo de reganancia de peso. Éstos son: vida sedentaria, ingesta de comida rápida, comer tras sentirse saciado, comer de forma compulsiva, comer de forma continua y pesarse menos de una vez a la semana.
Queda de manifiesto en este artículo que para que el éxito de un by-pass gástrico sea completo y sus resultados duraderos, no basta solo con una intervención bien hecha. También es necesario cambiar de ciertos hábitos de vida como la falta de actividad física, la ingesta de alimentos de mala calidad y el comer estando saciado y de forma descontrolada para conseguir el objetivo propuesto.
Se recomienda comenzar a corregir estos hábitos desde antes de realizar la intervención.