Siguiendo con la filosofía de los cursos de actualización en patología digestiva que celebramos cada año en el HUC, el martes 6 de septiembre se me encargó analizar y presentar de forma transparente nuestros resultados en una patología tan compleja y muchas veces desagradecida como son los tumores del área periampular.
Los tumores periampulares malignos más frecuentes son el ampuloma, el colangiocarcinoma distal y el temido cáncer de cabeza pancreática. Estas neoplasias constituyen un reto para el cirujano pues deben tratarse con una intervención compleja y de alta morbi-mortalidad, la duodenopancreatectomía cefálica, y además se caracterizan por su mal pronóstico a largo plazo, sobre todo el cáncer de páncreas.
Destacar en primer lugar el esfuerzo realizado en los últimos 5 años para que cirujanos expertos en cirugía oncológica del área pancreato-biliar sean los que traten siempre esta patología, esto ha llevado a mejorar de forma drástica nuestra tasa de mortalidad y morbilidad postquirúrgica (6% y 30% respectivamente) encontrándose actualmente en niveles idénticos a los publicados por hospitales de máximo prestigio de España y Europa.
Aunque muchas veces operar a estos pacientes pueda ser desalentador por la baja supervivencia a largo plazo de alguno de estos tumores, comprobamos que tanto los tumores ampulares como los de colédoco distal tienen una supervivencia a 5 años excelente, superiores al 50% y 40% respectivamente. Con respecto al adenocarcinoma de páncreas la supervivencia a 5 años es del 15%, baja, aunque en el rango de lo publicado para esta enfermedad en la mayoría de los centros.
Pudimos comprobar, sin embargo, que las curaciones son posibles y actualmente en nuestra serie hay 3 pacientes operados de cáncer de páncreas con más de 5 años de seguimiento y vivos.
Por último comentar que se abre una puerta a la esperanza con los nuevos regímenes de quimioterapia, estos parecen ser el futuro para rescatar pacientes inicialmente no operables por presentar metástasis o enfermedad localmente avanzada, en este sentido presentamos dos casos rescatados y operados en nuestro servicio a los que se les ha podido completar un tratamiento con opciones de curación a pesar de tener enfermedad muy avanzada cuando hace solo unos años hubieran estado condenados a un tratamiento paliativo para lograr una supervivencia media de solo unos pocos meses.
